CONDICIÓN HUMANA
Porque en toda
acción, lo que intenta principalmente el agente, ya actúe por necesidad natural
o por libre voluntad, es explicar su propia imagen. De ahí que todo agente, en
tanto que hace, se deleita en hacer; puesto que todo lo que es apetece su ser,
y puesto que en la acción el ser del agente está de algún modo ampliado, la
delicia necesariamente sigue. Así, nada actúa a menos que haga patente su
latente yo.
El concepto de
‘condición humana’ tiene una larga tradición en filosofía. Expresa una manera
de ‘estar en el mundo’ específica, viviendo y actuando en él. La «condición»
(cambiante, social) expresa lo opuesto a la «naturaleza» (biológica, eterna,
intransformable). En tal sentido la condición humana permite una respuesta al
problema del mal radical: el mal pertenece a la naturaleza y sólo la
‘condición’ (política) permite abordarlo. Con la naturaleza no se dialoga, pues
ella se impone; la ‘condición’ en cambio, y por decirlo en los términos de
Jaspers, no es «ser-así» sino «poder-ser», libertad en definitiva. LA CONDICIÓN
HUMANA de Arendt da por supuesto que el lector conoce la distinción entre
«naturaleza» y «condición» antes de ponerse a leer el libro (circunstancia que
en los tiempos que corren no siempre es puede darse por descontada).
FUENTE:
·
Arendt,
H., Cruz, M., & Novales, R. G. (1993). La condición humana (Vol. 3).
Barcelona: Paidós.
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CONDICIÓN DE LA ACCIÓN HUMANA
Como se ha visto,
los sentimientos son importantes por la indudable influencia que tienen en el
comportamiento. Los sentimientos pueden ir a favor o en contra del querer de la
voluntad y, por tanto, facilitar o dificultar las acciones libres. Pero el
dominio sobre los sentimientos por parte de la voluntad y la razón no está
asegurado. Aristóteles habla de un «domino despótico » de la voluntad sobre la
musculatura, sobre lo corporal, para distinguirlo de un «dominio político» de
la razón sobre los sentimientos, para referirse al hecho evidente de que no
tenemos el mismo dominio sobre nuestros sentimientos que sobre el movimiento de
la mano.
Aristóteles utiliza
la analogía del ciudadano libre al que se le puede enseñar a actuar en pro del
bien de la ciudad, pero que necesita aprender y que de vez en cuando reacciona
a su aire. Para Platón ésta es una de las características de la afectividad,
que compara al gato doméstico, al que hay que amaestrar, pero que puede
revolverse. El dominio voluntario sobre los sentimientos es indirecto, a través
de él, la intimidad racional educa las tendencias, las modula según sus
criterios.
FUENTE: Manuel Guillén Parra. (2006). Ética
en las organizaciones Construyendo confianza. PEARSON EDUCACIÓN, S. A.
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SENTIMIENTOS
MORALES
La línea argumental
del autor para exponer su teoría es sencilla. El ser humano, aun siendo
egoísta, se interesa por otros, mas no puede ponerse en el lugar de ellos salvo
por medio de su imaginación y sus emociones. Puntualmente, lo hará a través de
la "simpatía", que es "nuestra compañía en el sentimiento ante
cualquier pasión". Esta actitud nace del interior de cada individuo.
Incluso se podrá agregar que de manera autónoma, pues siempre se juzgará según
una comparación con las propias facultades: "No tengo ni puedo tener otra
forma de juzgarlos". En el caso en que el interés personal choque con el
de otro u otros, cada uno deberá intentar observar su conducta como si
perteneciera a un tercero: el "espectador imparcial e informado".
Entonces, además de
poder cumplir los fines divinos por los mejores medios, el tener sentimientos
morales naturales sería positivo, pues la capacidad y el juicio moral no
dependerían ya de los vaivenes de la cultura, la moda o de construcciones intelectuales
realizadas por individuos con una débil capacidad para hacerlo. Se entiende que
se está frente a sentimientos "originales e inmediatos", los que son
inherentes y se presentarán regularmente frente a situaciones similares.
FUENTE: Monares, A. (2016). La filosofía
moral de Adam Smith: sentimientos morales naturales-providenciales e
irracionalidad moral del ser humano. Revista de Filosofía, 57, pp-143.
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